Tipos de grifos

Hace décadas, los grifos a los que teníamos acceso cualquier persona eran los habituales, y fueses donde fueses, te encontrabas los mismos modelos. Sin embargo, y gracias a la tecnología y a la necesidad de dar personalidad a todos los espacios de nuestro hogar, se han ido perfeccionando los sistemas de grifería, tanto en lo referente a los flujos de agua, como también a los diseños. En este guía, queremos que tengas todos los tipos de grifos que puedes instalar tanto en tu cocina como en tu cuarto de baño, para que, si quieres sustituir los antiguos o simplemente quieres empezar a darle más vida a tu casa, sepas donde elegir.

Grifos monomando o bimando

Comenzaremos por los más habituales, aunque después haremos algunas aclaraciones y distinguiremos entre otras clases diferentes. Para empezar, vamos a hablar de la forma de apertura para que el agua fluya, teniendo por un lado los que se denominan monomando, y por otro los bimando.

Llamamos monomando a aquellos que tienen una única palanca, la cual va a servir tanto para abrir el paso del agua, como también para seleccionar la temperatura girando hacia un lado o hacia el otro. Muchas familias prefieren este modelo ya que es mucho más sencillo y ocupa muy poco espacio. Se puede encontrar tanto en cuartos de baño como en cocinas.

Por el contrario, el bimando se trata de un modelo con dos palancas, una para el agua caliente y la otra para la fría o normal. En estos casos, la selección de la temperatura es más complicada, puesto que, si abres la llave del agua caliente, deberás de abrir también algo de la fría para poder poner la temperatura a tu gusto.

Este es uno de los puntos más básicos que nos encontraremos, después de esto, nos encontramos con todo tipo de diseños, tanto los que tienen un caudal en forma circular, siendo los más convencionales, hasta otros que juegan con las formas, siendo rectangulares o cuadradas. Los materiales que se van a utilizar van a variar mucho, y aunque por lo general, se suele utilizar el cromado para recubrir estas piezas de aluminio, suelen haber modelos de otros estilos.

Los grifos también se van a poder clasificar según el lugar donde se encuentren instalados, teniendo en algunos casos, preguntar a un profesional, como un fontanero para dicha instalación, algo que te recomendamos puesto que te asesorarán y te realizarán todo el trabajo de manera limpia y concisa sin problemas. En primer lugar, nos encontramos los grifos que se encuentran justo en el propio lavabo o en el fregadero de la cocina. Estos van a ser los más habituales, aunque también podremos encontrar de este tipo en el bidé del cuarto de baño. Cuentan con una instalación sencilla, aunque se debe de buscar el producto adecuado para que el orificio que tendrá el lavabo sea el indicado, evitando fugas de agua por este sitio.

Por otro lado, tendrás aquellos que están en la propia pared, estos tienen algunas ventajas, como por ejemplo que tendrás más espacio para la utilización del propio lavabo o fregadero, aunque la instalación se recomienda que se haga por medio de un fontanero, puesto que en ocasiones se debe de trabajar con la tubería que va a suministrar el agua, y una mala instalación podría causar no solo fugas de agua, sino también humedades, o incluso inundaciones cuando menos lo esperes.

Grifos no convencionales

Los anteriormente nombrados, se pueden identificar como los grifos más habituales o convencionales que se pueden instalar en una vivienda, suelen ser también, por lo tanto, más barato, saliendo todo por un coste muy bajo, incluyendo la mano de obra del fontanero barato. Sin embargo, para aquellos que quieren ir un paso más allá, o que tienen un negocio o local, a veces pueden necesitar ciertos productos acordes a sus exigencias. Aquí vas a tener algunos de ellos, siendo los más comercializados.

Temporizados

Estos grifos son especialmente indicados para aquellos lugares en los que un grifo puede quedarse abierto. Su precio no es tan caro como puedes imaginar, y son muy útiles por ejemplo para colocar en los cuartos de baño de los restaurantes, en las ludotecas o colegios, que un descuido puede hacer que se inunde esta zona. Suelen ser grifos que para abrir debes presionar una zona y durarán solamente unos segundos activos, en ocasiones menos de un minuto, aunque algunos modelos, esto puede calibrarse. No van a contar con seleccionador de temperatura.

Infrarrojos

Nos encontramos con uno de los modelos más innovadores y que nosotros nos encanta. Se trata de unos grifos que van a funcionar por medio de infrarrojos. El grifo en si no tiene ninguna palanca ni nada, solamente el cuerpo del propio objeto y por donde sale el caudal. El truco se encuentra que, debajo de este, existe esta luz infrarroja que detecta el movimiento, haciendo que, en el momento de situar las manos debajo del propio grifo, el agua empieza a salir. Una vez que ya no detecta nuestras manos, volverá a cerrarse, siendo muy habitual en restaurantes o sitios públicos evitando de esta manera gérmenes.

Grifos de pedal

Estos grifos son mucho más habituales en el extranjero que en España, pero en ciertas zonas se pueden ver, sobre todo en restaurantes. Este sistema consigue hacer que, mediante dos pedales situados en el suelo, se abra el caudal, dando paso al agua fría o al agua caliente según la preferencia del usuario. Esto es ideal para cuando tenemos las manos sucias y no queremos tocar la llave de agua, cerrándose y parando el caudal cuando se deja de accionar dicho pedal.

Mango extraíble

Por último nos encontramos con los grifos de mango extraíble, los cuales consisten en un grifo que tiene un caño que se puede extender, pudiendo dirigir el chorro del agua a donde se quiera. Este modelo es muy utilizado en cocinas de restaurantes, ya que facilita mucho la limpieza de ollas y otros utensilios de cocina. También es ideal para cuando tenemos un fregadero muy pequeño y queremos llenar un cubo de agua, puesto que, con tan solo girar el mango, podremos llenarlo sin manchar nada.


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