El agua es uno de los bienes más preciados que tenemos en la vida, gracias a este elemento estamos vivos. Disponer en nuestra propia casa de agua limpia para beber, cocinar es todo un lujo que no apreciamos, debiendo de cuidarla, ahorrando siempre que nos sea posible, ya que en caso de sequias podemos vernos sin ella, convirtiéndose en un auténtico problema. Si quieres saber cómo ahorrar agua en el baño y en la cocina, te vamos a presentar algunos trucos y consejos para hacerlo.
¿Para qué ahorrar agua?
Son muchas las personas que se han criado en un entorno en el que el agua fluye libremente por sus grifos, sin embargo, existen otras áreas españolas en las que comúnmente hay cortes de agua a causa de que los embalses están muy por debajo de sus posibilidades. Para que esto no ocurra en todas las regiones se debe de seguir un proceso en el que podamos ahorrar el máximo de agua posible.
Por otro lado, tenemos que saber que esta acción nos va a repercutir directamente a nosotros de manera positiva, ya que veremos reducida la factura del agua, pagando mucho menos de lo que solíamos desembolsar y todo por unas pequeñas acciones, que en el momento de seguirlas e introducirlas en nuestra rutina diaria, no serán complicadas y mejorarán nuestra calidad de vida.
Otro de los motivos para ahorrar agua se encuentra en que cuidamos la Naturaleza. Quizás podamos pensar que este simple hecho no va a afectar a los océanos ni al entorno, pero son muchos los animales que viven en estos ecosistemas y que se ven directamente perjudicados por las sequías.
¿Cómo ahorrar agua en el baño y en la cocina?
Una vez que te hemos contado las razones por las que ahorrar agua es necesario, vamos a empezar a describirte todas las acciones que puedes hacer en tu casa, y que han sido seleccionadas por fontaneros expertos en la materia.
Lo primero que puedes poner en práctica es darte una ducha en vez de bañarte. La ducha es mucho más rápida y por lo tanto vas a ahorrar mucha agua en el proceso, habiéndose contabilizado que en un baño convencional el gasto medio ronda los 70 litros cada vez que llenas el baño. En el caso de que disfrutes de un baño, no lo hagas a diario y tómatelo como si fuese un premio semanal o mensual, pudiendo usar el agua que has utilizado para el baño como si fuese la cisterna del inodoro.
Es común que, mientras nos estamos enjabonando, dejemos el agua correr para luego volver a enfocar el chorro a nuestro cuerpo y aclararnos, sin embargo, se sabe que en estos escasos minutos que tardamos en aplicarnos el jabón, podemos gastar una media de 12 litros. Algo que, si miramos durante un año, nos sorprendería saber que serían unos 10.000 litros.
De la misma manera, cuando nos estamos afeitando o lavando los dientes también es aconsejable cerrar el grifo con el fin de que el agua no corra, Es un simple gesto, pero que ahorrará muchísimo.
Otro gesto habitual es usar el retrete como si se tratase de un cubo de basura, tirando los papeles en él, incluso otros residuos que al final, pueden llegar a atascar o producir inundaciones. En estos casos, el riesgo es mayor, ya que una fuga puede ocasionar la perdida de cientos de litros que se habrán gastado y con el problema que no sabremos muy bien que esto ocurre hasta que nos encontremos las humedades. Para esto, es mejor comprar una papelera, ayudando a que el trabajo que se realiza en las depuradoras de agua sea más efectivo y no se necesiten demasiados productos químicos.
Aunque pueda parecernos que ahorraremos poca agua, cuando sacamos los alimentos del congelador para descongelarlos, pero en vez de hacerlo un día antes, dejándolo en la nevera, los ponemos debajo del agua del grifo, esto puede hacernos gastar varios litros de agua, siendo mucho más sencillo la operación anterior. Podrías pensar en utilizar el microondas para este fin, pero, aunque podría ser una opción, estaríamos gastando luz, pudiendo ahorrar tanto en agua como en electricidad siendo previsores.
Las lavadoras y lavavajillas son productos que consumen muchísima agua, pero para evitar esto, tenemos que buscar aquellas que tienen una etiqueta energética que tenga los símbolos A+, por otro lado, deberemos usarlo siempre con la carga completa, ya que si lo hacemos por la mitad o menos, al final estaremos derrochando mucha agua, siendo preferible lavar dos platos a gastar litros y litros de agua.
Los grifos que pierden agua pueden llegar a ocasionar pérdidas de al menos 30 litros diarios. Y esto es cuando hablamos de grifos que van a soltar una simple gota por segundo. Para que puedas hacerte una idea, una cisterna de las que tenemos en casa se podrían llegar hasta 5 veces con esta cantidad. Por este motivo, deberemos de reparar todos los grifos que veamos gotear, siendo una operación muy sencilla, o simplemente déjaselo a un fontanero para que revise toda la instalación de agua evitando fugas o estas pérdidas.
Otro de los trucos para ahorrar agua consiste en la reducción de la presión. Por lo general, cuando hacemos esto, prácticamente no lo notamos y se puede ahorrar mucho dinero y agua en el proceso. La reducción de la presión se consigue por medio de un aparato que se utiliza para este fin, pero si lo prefieres, también puedes probar por cerrar un poco la llave de paso general.
En el mercado existen productos que van a ayudar a ahorrar agua tanto en los grifos como en las duchas, siendo de muy fácil instalación y con un coste muy bajo. Con estos aparatos instalados el ahorro puede llegar a la mitad, por lo que el dinero que tienes que pagar en la factura del agua también se reducirá drásticamente.
Por último, instalar una cisterna de doble descarga es un acierto y sobre todo, una manera fiable para ahorrar. Su precio suele ser exactamente el mismo que aquellas que solo tienen una descarga y los resultados son impresionantes.