Averías comunes en la cocina: cómo repararlas

Aunque por lo general, asociemos el trabajo de un fontanero con el cuarto de baño, la cocina es otro de los lugares más propensos a las averías y reparaciones que necesitan los servicios de estos profesionales. Como puedes imaginar, en esta estancia de tu vivienda cuentas con muchos grifos y electrodomésticos que utilizan agua y que, por lo tanto, van a estar relacionados alguna vez con un trabajo de fontanería. Aquí encontrarás las averías más comunes que te vas a encontrar y cómo repararlas por ti mismo, aunque siempre recomendaremos la contratación de un fontanero barato para cualquier servicio, evitando de esta manera que la avería pueda ser más grave y, por lo tanto, costosa.

Grifos de cocina que gotean

Esta avería es posiblemente una de las que más ocurren en la cocina, siendo necesario tener algunos conocimientos de fontanería para solucionarlos. Pueden existir varios motivos por los que el grifo está goteando siendo el más común el deterioro de las juntas que se encuentran justo en el interior de la pieza principal. Lo primero que tendremos que hacer para saber repararlo es detectar por donde ocurre el goteo, ya que puede ser por el aireador del grifo, por la parte giratoria del propio caño, o incluso por la junta que existe entre la pieza principal y el lavabo. Una vez que se ha detectado el problema, la solución consistirá en sustituir las juntas que vemos que se encuentran en mal estado. Para esto necesitaremos desmontar la zona por donde gotea quitar la junta, que nada más verla detectaremos que se encuentra mal, porque tendrá un color blanquecino y quizás incluso, cal incrustada. Si no hemos comprado la pieza, la llevaremos a una ferretería para que nos den exactamente la misma y volveremos a montar con la junta nueva. En el caso de que la avería siga, deberás de mirar otras partes, por si el goteo proviene de más sitios.

Filtro del grifo obstruido

Otra de esas averías más comunes y más fáciles de reparar. Sabemos que el filtro del grifo está obstruido cuando al abrir el caudal del agua, nos encontramos con la sensación de que el agua lleva aire en su interior o incluso vemos que no hay un caño limpio hacia abajo, sino que se divide en diferentes direcciones. Una de las partes más frecuentes en obstruirse es el filtro del aireador, y su reparación es muy barata. Lo que debes hacer es quitar esta pieza que está sujeta al grifo. Según el modelo que tengas, podrá ser de una manera o de otra, necesitando en ocasiones alguna herramienta para desenroscarla bien. Una vez que lo has hecho, tendrás que limpiar el caño, aunque puedes tener la tentación de hacerlo con un dedo, te recomendamos que lo hagas con un paño húmedo de microfibras, para evitar que puedan quedar residuos o pelos del trapo en esta zona. Posiblemente el filtro estará atascado con mucha cal. Intenta limpiar esta pieza con un antical, dejándolo en un vaso con el producto durante un tiempo o si ves que la pieza está muy deteriorada, simplemente cámbiala.

Atasco en el fregadero

Es muy probable que alguna vez hayas pasado por un atasco de estas características. Es quizás una de las piezas que más suele tener este tipo de averías, sobre todo porque cuando fregamos los platos, muchos restos de comida van a parar a la tubería, consiguiendo, después de un tiempo (y de muchos restos de comida incrustados), atascarse. En el caso de los cuartos de baño, esta avería se soluciona desatascando el bote sifónico, algo que, por lo general, tienen todas las casas, sin embargo, el sifón de la cocina es individual y puede haberse atascado. Si el problema es mucho mayor, puede ser problema del bajante principal, siendo esto último un verdadero problema.

Primeramente, te hablaremos del sifón obstruido. Su reparación es sencilla, ya que tan solo tienes que mirar debajo del fregadero, puedes encontrarte con dos tipos de sifones, el primero de todos es el que puedes desmontar y otro modelo que no es posible. En el caso de que sea desmontable, tan solo tendrás que quitar la pieza, comprobar qué es lo que ha provocado el atasco, limpiarlo bien para que no queden restos, y acto seguido, volver a colocarlo para comprobar si no hay fugas de agua y se ha eliminado el problema. Si la pieza no es desmontable, lo mejor será que la quites y la cambies por otra, pidiendo en la tienda que te den un desmontable por si en el futuro sufres otro atasco, evitar tener que comprar otra pieza.

Si por un casual después de haber hecho esto, el atasco sigue adelante, quizás el problema se encuentre en el bajante, siendo su reparación más complicada. Lo primero que deberás de intentar es desatascar por medio de productos químicos que suelen vender en los supermercados. Si esto no funciona, deberías llamar a un fontanero urgente para que pueda arreglártelo todo antes de que puedas sufrir una avería mucho mayor.

Mantenimientos recomendados en la cocina

Como has podido comprobar, muchas de estas averías pueden ser evitadas con algunos pasos muy sencillos. En el último caso que te hemos expuesto, los atascos al igual que los malos olores que pueden salir de las tuberías de los fregaderos, se deben ante todo de alimentos que van colándose y se quedan en las tuberías acumulándose y que al final, terminan produciendo el atasco. Para evitar esto, cuando friegues, lo que debes hacer es, o taponar completamente la salida del agua, con el fin de que puedas sustraer todos los trozos grandes de alimentos y tirarlos a la basura, o comprar una rejilla con orificios más pequeños, para que, si algo entra en la tubería, el caudal del agua pueda llevárselo.

Si el grifo suele atascarse muchas veces a causa de la cal, será necesario que le hagas una prueba de dureza al agua con el fin de saber si hay mucha cal, debiendo de instalar un descalcificador. Si tienes dudas sobre este tipo de productos, lo recomendable en todo momento es que pidas asesoramiento a un fontanero, ya que estos son profesionales en estos trabajos y podrán ayudarte en todo lo que necesites.


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